24 septiembre, 2007

RETRATO DE MI ESTADO DE ÁNIMO

Como siempre esta entrada va dedicada a todos ustedes que visitan esta bitácora, pero en esta ocasión la dedico a mis amigos Giannina Trejo Moncada y Francisco De León.


Músico oteando almas perdidas en la ciudad de México. fotografía: Arturo Ávila Cano, septiembre de 2007.

ESTA ES LA CANCIÓN DE LAS NOCHES PERDIDAS
QUE SE CANTA AL FILO DE LA MADRUGADA,
CON EL AGUA ARDIENTE DE LAS DESPEDIDAS,
POR ESO SUENA TAN DESESPERADA
VEN A LA CANCIÓN DE LAS NOCHES PERDIDAS,
SI SABES QUE TODO SABE A CASI NADA,
A CARRERA EN LOS LEOTARDOS DE LA VIDA,
A BOLA DE ALCANFOR DORMIDA EN LA ALMOHADA...
Y TIENE NOMBRE DE MUJER,
COMO LA SOLEDAD, COMO EL CONSUELO,
LOS FUGITIVOS DEL DEBER
NO ENCUENTRAN TAXI LIBRE
PARA EL CIELO... (JOAQUÍN SABINA)


Con esta imagen, que es la primera de una serie, quiero desearle la mejor de las suertes a mis amigos, la maestra Giannina y el poeta Francisco de León, que decidieron renunciar a la universidad donde ambos compartíamos el tiempo y el trabajo.
Cuando nuestro proyecto personal no coincide con el institucional lo mejor es dar un paso al lado en busca de otras alternativas.

Sé que a los dos les aguardan mejoras trincheras y una guerra que ganar.

Hasta pronto!!!

A mis alumnos del IESCH les publico el enlace para la próxima lectura titulada El problema de la conservación de datos es una bomba de tiempo

4 comentarios:

Osselin dijo...

Es curioso pero esta letra de Sabina ( uno de mis cronistas favoritos)tiene tal musicalidad que puede cantarse a ritmo de balada lenta mexicana.
Parece la banda sonora de una soledad de desesperada: la que resultaria de mezclar a "El Mariachi" con "Taxi Driver".

Miguel Angel Servellón dijo...

Hermosa!!!!

La Insomne dijo...

Sin duda alguna JS pierde a personas muy importantes. Me quedo con el recuerdo de la pasión de Francisco en clases, de su dedicación y ese deseo por transmitir a sus alumnos lo que le apasiona para que cada uno forme su propio sueño y lo persiga.
Curiosamente, quienes tenemos recuerdos de profesores, los tenemos por aquel lazo que formamos con ellos. Porque nos han dado más que simplemente clases.
Y aunque ahora quedan esas noches perdidas de Sabines...Algo mejor vendrá para ellos...
Celebro su Camino

Arturo Ávila Cano dijo...

Gracias por tus palabras Lila. Comparto tu opinión: la universidad pierde más al dejarlos ir.