08 octubre, 2009

Tan joven y tan viejo, Like a Rolling Stone




Estas imágenes, que forman parte de otra serie que estoy trabajando para la maestría en Artes Visuales, las publico para festejar mis 41 años en este planeta, y cinco de contar con esta bitácora que tantas satisfacciones me ha prodigado. Esta tarde noche me perderé en el desenfreno del festejo. Como dice Sabina... Tan joven y tan viejo, like a Rolling Stone.


Octubre, mes de remembranzas

Este dos de octubre de 2009 decidí cubrir de nuevo la tradicional marcha en conmemoración por la matanza de Tlatelolco (1968) que llevara a cabo el ejército de ese entonces, por órdenes de dos títeres de la CIA, uno, más cercano en nivel de inteligencia a ciertos primates que a los seres humanos, presumía el cargo de presidente; otro, que después logró ocupar la primer magistratura, fungía como secretario de gobernación de este país.



Miembro del grupo anarco punk durante la marcha del dos de octubre de 2009. Fotografía: Arturo Ávila CAno

El tema del movimiento de 1968 me interesó no sólo por la matanza perpretada por las fuerzas armadas sino por por muchos factores que rodearon al movimiento estudiantil. Como estudiante de periodismo, y después como reportero de la UNAM apasionado por la mítica fotografía de prensa, concretamente por los trabajos de Héctor García, acudía a las marchas para obtener imágenes elocuentes que expresaran lo que significa esa manifestación de protesta.

Al igual que muchas personas que asisten a la marcha, lamento que algunos grupos la utilicen como pretexto para agredir, delinquir, drogarse, robar, para manifestar su repudio al gobierno y su inconformidad al sistema político-social.

El año pasado no quise cubrir gráficamente la marcha. Este año acudí de nuevo con el fin de captar nuevas imágenes. Después de ver las fotografías creo que no era necesario ir hasta Tlatelolco y seguir la marcha hasta el Zócalo. ¿Por qué? Eso lo quiero responder en la bitácora que tengo destinada a la fotografía de prensa.

Adelanto que cada reportero o fotógrafo que asiste a la manifestación tiene un punto de vista muy particular de este acontecimiento masivo debido a sus filias y fobias, a sus intereses editoriales, que bien pueden ser muy mezquinos.

Para mi, este mes es de remembranzas, algunas temibles, y otras felices. La marcha del dos de octubre no pertenece a ninguna de las categorías anteriores. Representa una lucha tenaz en contra del olvido, de la injusticia, pero cada vez más algunos grupos intolerantes insisten en representar a esos micos que tanto criticamos cuando están en puestos de gobierno.