24 septiembre, 2009

A emprender de nuevo el camino



Este último semestre he estado un poco alejado tanto de esta bitácora como de la fotografía misma. La vida y su vértigo me han llevado por otros caminos, y gracias a la presencia de Mónica he recobrado mucha confianza para experimentar cosas que creía jamás iba a llevar a cabo, o que bien ni siquiera había imaginado.

La compañía de Mónica ha sido esencial para volver a sitios de los cuales me había alejado. He recobrado el aliento para emprender nuevos proyectos, en los cuales ella es parte fundamental. Tengo pendiente una exposición con ella y con mis amigos practicantes de la Fotopoesía.



Mónica, y mi buen amigo Oscar Palancares, me han ayudado a trascender esa etapa de desinterés y apatía hacia mis estudios de maestria en Artes Visuales. Sus consejos y las lecturas recomendadas por mi tutora me han reconciliado con mis tareas académicas. He decidido concluir con éxito esta etapa porque me enriquece el pensar la fotografía desde la filosofía, desde la posmodernidad, desde los estudios culturales. Además, le debo a Juan Bautista Morán un buen texto que nos aclare a los dos de una buena vez esto que se ha llamado Fotopoesía, y que hemos estado practicando e investigado por dos años. Hace poco tiempo, Juan realizó una entrevista con Jacob Bañuelos, investigador mexicano que publicó un importante libro sobre Fotomontaje. Les dejo el enlace al blog de Juan para que se enteren de la plática que sostuvieron él y Jacob.

Ingresé a la maestría con el propósito de aclarar el término Fotopoesía desde la teoría y la práctica. Y estas dos imágenes son una muestra de lo más reciente de mi trabajo. Espero sus críticas.

Dedico estas imágenes a mi hermosa Mónica, a mis queridos hermanos Juan Bautista Morán, Oscar Palancares y Juan Manuel Vázquez Soriano, gran reportero del diario La Jornada que me invita a colaborar con él cuando tiene grandes trabajos en mente.


Y además quiero agradecer a todas esas personas que ingresan a este blog.