20 octubre, 2010

Café crepuscular


Hacía ya cierto tiempo que la imagen fotográfica devino para mi en teoría y en ciertas reflexiones sobre su "esencia", su carácter documental o poético. Poco a poco me alejé de la producción y de la captura de imágenes.  La lectura de clásicos en el tema absorbió gran parte de mi tiempo. El estudio de la imagen nos lleva por muchos derroteros que nos obligan a una concentración tal que en ocasiones el uso de la cámara se ve restringido por completo, y sin embargo, lo que no he perdido del todo es ese asombro por las cualidades de la luz ambiental, por la atmósfera que logra crearse en determinado momento.


Un domingo, a mitad de la tarde, me fijé con cierta atención en las cualidades de la luz que entraba por una vieja ventana del estudio que comparto con Mónica. Sin pensarlo demasiado tomé mi vieja cámara y comencé a captar algunas imágenes. Hoy quiero compartirlas y darle más continuidad a este viejo blog que me ha acompañado ya durante seis años y al cual le debo la amistad de varias personas que son importantes en mi vida. A todas esas personas, las invitó un café.