11 octubre, 2006

Gracias


Foto: Arturo Ávila Cano. Año 2006

Con esta imagen deseo dar gracias a todas aquellas personas que me felicitaron con motivo de mi recien pasado cumpleaños. Gracias a mis queridos primos de Yucatán, Diego y Jorge; a mi estimado Zorro del Desierto y mi prima Vanessa por la linda tarjeta; a Orlando, por esa llamada a altas horas de la noche; a Elenita, gracias y suerte en tu nueva vida; a mi amigo Jorge Grajales, al que felicito por su excelente blog y me congratulo porque ya esté de nueva cuenta captando fotos, y en especial a todos mis alumnos.

Y a los que me faltaron, también les doy las gracias.

09 octubre, 2006

Para mis treinta y pico de octubres...algo especial

La felicidad no es permanente...Es mejor así... A mi me llega a torrentes cada 9 de octubre, y cada año es distinta la celebración. Por eso mismo, declaro fidelidad al azar y a lo inesperado.

Este octubre recibí nuevos besos y nuevos abrazos, otros, ya acostumbrados, faltaron a su cita anual, pero llegaron por medio del teléfono, o vía internet.

El poeta Sabina celebra: "Más de cien palabras, más de cien motivos, para no cortarse de una tajo las venas, más de cien pupilas donde vernos vivos, más de cien mentiras que valen la pena". Y yo, celebro con él.

Gracias a todos por los besos, los abrazos, la comida, el vino, el ajenjo, las palabras, los libros, las fotos, las mentiras piadosas (¡qué joven te ves, aparentas otra edad! Mientes maldito espejo), por las noches de este fin y las que próximamente vendrán, por el juego de cartas, por las risas y por el entusiasmo, por llenar de ruido el silencio, por el refrendo del cariño, aunque hayan perdido hace años la boleta; por los saludos y los deseos, por el amor, por ser todos y cada uno de ustedes uno de esos cien motivos para seguir riendo.


Posdata: que no son más que ganas de gritar de nuevo gracias a personas muy especiales: a ti Vero, por arriesgarte con este tipejo; y a mi queridos padres y a mi sobrino Mauro, por la llamada. A mi alter ego, mi primo Carlos, gracias por esa llamada nocturna desde Isla Mujeres. Te extraño hermano.





El regalo de mi esposa; nada menos que el libro de un gran fotógrafo mexicano



Alimentando el espíritu, para después sentirme santo.



Regalo de Praga



Regalo de Praga