13 marzo, 2011

Mi Virgen de la Amargura

Muchas de las imágenes de esta bitácora han surgido de la poética de Joaquín Sabina. En su más reciente producción Vinagre y Rosas, el dioni nos entrega otra pieza de aquellas que estremecen los sentidos hasta llegar a regiones inexploradas del alma.


Cada que escucho a la Virgen de la Amargura me llegan ecos de sitios de rompe y rasga, de madrugadas en solitario, de hielos en vasos largos, de risotadas ajenas y odiosas, de olores etílicos y de gente que mira sin ver. Esta imagen es mi Virgen de la Amargura. A veces, de madrugada, escucho su llanto, su súplica, sus llamados a esos hijos que la hemos abandonado.
Para tenerla cerca, una madrugada desprendí del muro de un sitio conocido esta imagen, y me la lleve hasta la casa, donde todos los días me aguarda su tenaz mirada.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Querido amigo, en principio quiero decirte que es un gustazo ver tu trabajo, ya sabes que siempre lo disfruto mucho.

Me encanto esta intervención fotográfica, refleja mucho de tu enfoque poético y la imagen esta llena de la sensibilidad que te caracteriza.
Nuevamente he pedido a mis estudiantes que conozcan tu trabajo fotográfico y que les aporte una visión de las múltiples dimensiones de una imagen para expresar la actividad subyacente a la conciencia de cada fotógrafo.
te dejo un abrazo muy afectuoso esperando que en algún momento nos podamos reencontrar y también un saludo a tu maravillosa musa.
Cariñosamente
Mercedes Bello