06 mayo, 2007

Resabios de otros tiempos...





Fotoilustraciones: Arturo Ávila Cano. Año 2007

Hola a todos

A mis alumnos del Colegio Holandés les recuerdo que esta semana debemos trabajar la práctica de fotografía de arquitectura, en la que llevaremos a cabo algunos ajustes mediante capas y filtros.

Les publico estas imágenes que capté hace algún tiempo en las cercanías de la ciudad de Mérida. Son el frente de la casa principal de una vieja hacienda abandonada y el patio de la misma. El sitio se llama Tabi, es impresionante, y ahora pertenece al gobierno de dicha entidad. Antes pertenecía a los aristócratas yucatecos que esclavizaban a los indígenas mayas para que trabajaran en sus haciendas. Yo mismo tengo herencia maya porque mi familia materna es de dicha entidad. Mis abuelos pertenecían a la clase humilde de Yucatán. Tuvieron que emigrar a la ciudad de México para buscar mejores horizontes.

Ahora que visito estas haciendas, algunas abandonadas y otras convertidas en hoteles de gran lujo, me pregunto si mi abuela o mi abuelo trabajarían como peones en algunos de esos sitios. Cada que visito Mérida, en particular, me doy cuenta de las injusticias sociales, de la gran desigualdad que no pudo reducir el partido que se presentaba como alternativa social.

Conocí este sitio gracias a mi primo Pepe, todo un aventurero y además un buen fotógrafo. El pasó años tratando de llegar a Tabi. En un viaje a la ruta Puuc, por fin dimos con este añejo lugar, que al parecer fue fotografiado también por Mariana Yampolsky. Le agradezco mucho a mi primo el viaje, que creo ha sido uno de los últimos viajes en los que coincidieron nuestros intereses, nuestros motivos gráficos.

Las siguientes líneas no son nada amables. Lo siento, bueno, tal vez no, aunque esto me lleve a perder algunos amigos, pero creo que en la sociedad yucateca hay mucha hipocrecía. El mestizo quiere e idolatra la herencia maya, las piedras, las pirámides, pero no acepta al indio, lo hace a un lado, lo discrimina. Muchos mestizos -no todos- aspiran a la riqueza, a la abundancia. Se dan baños de pureza, pero no hay agua que pueda limpiar la injusticia que se vive en ese lugar.

Ahora los muy estúpidos están preocupados porque Chichen Itza, herencia de los indígenas mayas, sea considerada entre las maravillas del mundo. Increíble!!!!

A los que vivimos en la ciudad de México nos discriminan también. Eso sólo me habla de ciertos rencores históricos que aún no pueden superar. Como diría un buen colega hispano de Justo Sierra: Me cago en la leche cabrones!!!!! Cómo aspirar a una nación si entre nosotros mismos nos metemos el pie.

Bueno, les comento las modificaciones en ambas imágenes: primero hice una copia en una capa, posteriormente las desaturé y jugué con el equilibrio de color, las curvas y los niveles. Apliqué el filtro de película granulada y también el de bordes acentuados.

Estas imagenes la publico también para que haga sus comentarios todo aquel que desee hacerlo. Gracias a mis amigos José Fábrega y Luis Vence, asiduos visitantes a este blog.

Y bueno, por otra parte, qué vivan los Pumas, Carlitos!!!!!!

6 comentarios:

rana dijo...

HOLA PROF. SOLO LE ESCRIBO PARA AVISARLE QUE YA SUBI MIS IMAGENES DE ARQUITECTURA, LES PODRIA DAR UN VISTAZO, MIL GRACIAS.

Osselin dijo...

Un poso de ceniza
en el gran vaso de la vida
Una disolución plomiza
de oscuridades perdidas
Unos esplendores mudos
de grandeza olvidada
Polvorientos felpudos,
ventanas oxidadas,
una puerta desvencijada
en la buhardilla del alma

Poema de Osselin

Buen trabajo Arturo. Estuve en Mérida hace diez años, me encantó como ciudad colonial y señorial. Pero tenía su otra cara (en aquel tiempo) el drama de los niños limpiabotas y ciertos problemas creoq ue en el barrio libanés (no recuerdo muy bien)
Me gusto mucho, en cambio, su excelente vida cultural.
Saludos
(Ay! que carne con salsa chipotle me tomé allí)

Arturo Ávila Cano dijo...

En verdad es toda una agradable sorpresa saber que estuviste allí hace diez años. Es increíble, tal vez coincidimos en el mismo espacio. Hace algún tiempo solía visitar frecuentemente Mérida gracias a que por allá tenemos familia.
Mi primo José Alfredo nos invitaba a recorrer las cercanías de la ciudad. Gracias a eso conocí sitios que no me hubiera imaginado.
No niego que la ciudad tiene su encanto, pero también muchos problemas que los mismos yucatecos se niegan a ver.
Vaya palabras: "esplendores mudos de grandeza olvidada". Eso es lo que siento al entrar a sitios como ese. Quisiera que las piedras me hablaran de la gente que habitó esos muros.
Por otra parte, Mérida sigue con su buena vida cultural. Puedes pasarte toda la noche de bohemia. Eso es lo que hace llevadera la vida.
Y sobre la carne, casi estoy seguro que comiste el guiso más típico de la región que es la cochinita pibil, es un platillo de carne de puerco con una especie que se llama chilmole, y que es de color rojo.
Ay, amigo, también me trajiste gratos recuerdos de esas visitas.

Anónimo dijo...

que tal prof. ya subi las fotos del viacrusis despues de una larga espera pero habia tenido problemas con mi disco solo faltan las fotos de arquitectura q a mas tardar las subo el martes y solo falta ponernos de acuerdo para la foto de viaje. un saludo y reitero ARRIBA LOS PUMAS aunq a veces no juegen bien.

Luis Vence dijo...

Me encantó la primera foto, Arturo, especialmente la primera. Espectacular.

La Insomne dijo...

Tal vez le lleve a perder algunos amigos, pero puede ganar otros (espero). Soy exalumna de la Justo Sierra y realmente no sé cómo llegué aquí y menos el haber tenido la suerte de tomar clase con ustéd aunque no me quejo porque tuve a un excelente profesor (Danilo).
Concuerdo mucho sobre la hipocresía no sólo del mestizo, por ahí una canción dice "queremos se güeros y bien que comemos tacos". Terrible.
Mi tesis anduvo rondando esas temáticas. Maravillosa nuestra cultura pero también tiene sus tintes siniestros.
Espero podamos compartir, yo tengo mi blog en www.dignificadostodos.blogspot.com Espero verlo pasear por ahí.