De vuelta al Blanco y Negro

Texto y fotos: Arturo Ávila Cano



Desde que adquirimos una cámara reflex digital no habíamos vuelto a trabajar imágenes en Blanco y Negro. De hecho no me agradaba mucho el resultado final de transfomar una foto a escala de grises, o en su caso, desaturarla.

Además, la saturación de color que ofrece la tecnología digital nos recordaba la calidad de la imagen de las diapositivas, y desde 2003 nos concentramos en trabajar exclusivamente imágenes a color.
Habríamos abandonado el Blanco y Negro del todo de no ser por una exposición pendiente que teníamos en la Casa de Cultura de Azcapotzalco, donde intentamos rendir una especie de homenaje a todos esos fotógrafos viajeros que han recorrido este páis. En ese entonces todavía se conseguía con facilidad el papel Ilford MG, acabado perla o satinado, además de las películas 125 ASA de Kodak y las T-MAX.
Ese compromiso pendiente nos devolvió al laboratorio, al uso de químicos y a la llamada impresión fina. Fue muy placentero.
Aún recuerdo que después de haber trabajado en el famoso cuarto oscuro para tratar de conseguir una impresión de calidad, la cual podía llevarme más de una hora, terminaba muy satisfecho con el resultado.
Hace más de un año que no utilizo mi ampliadora, ni el timer, ni los químicos ni la marginadora, ni los famosos filtros para impresión fina de Ilford; ahora, la mayor parte del tiempo, me la paso frente a un monitor tratando de editar imágenes.
Y bueno, hace poco estuve trabajando algunas imágenes con el fin de transformarlas a escala de grises, al mítico Blanco y Negro.
Las expongo en esta bitácora para sus comentarios.