SIEMPRE EMPEZÓ A LLOVER
Siempre empezó a llover
en la mitad de la película,
la flor que te llevé tenía
una araña esperando entre los pétalos.
Creo que lo sabías
y que favoreciste la desgracia.
Siempre olvidé el paraguas
antes de ir a buscarte,
el restaurante estaba lleno
y voceaban la guerra en las esquinas.
Fui una letra de tango
para tu indiferente melodía.
Este poema del escritor argentino Julio Cortázar llegó a mis manos gracias a una hermosa compañera de la maestría, a quien deseo agradecer por compartir conmigo no sólo las palabras y la fotografía, sino el tiempo. El café de grano, el pan dulce, la cerveza oscura y el mezcal rojo han formado parte de nuestras cuitas.
Te lo agradezco hermosa Lenny!!!

He estrechado contra el pecho hipotético más
humanidades que Cristo,
he pensado en secreto filosofías que ningún Kant
ha escrito...". Lenny con un fragmento de Tabaquería, de Fernando Pessoa. Foto: Arturo Ávila Cano